En un medio como el de las lentes de fotografía, hace que cuando la luz pasa por las esquinas de las lentes, hace más difícil la corrección del cambio de dirección afectando a la calidad de la imagen, por eso, con aberturas muy grandes del diafragma f: 1,4 – f: 2,8 es muy habitual tener perdida de nitidez en las zonas laterales de la imagen.
También sufrimos de los problemas de la refracción cuando se nos interponen imágenes con elementos susceptibles a este fenómeno, cristales de escaparates, el agua de la lluvia o del rocío, o simplemente partículas microscópicas en suspensión, que por su condensación no tenemos una imagen clara, la luz entra en un medio propicio para la refracción, cuando la luz cambia de dirección pasa a ser una luz polarizada y para estos casos podemos recurrir a una lente polarizadora que nos corrige en gran medida este fenómeno.
Pero podemos hacer uso de los efectos de Refracción de la luz y dotarla de algunos aspectos más creativos, como es el caso de la primera fotografía de bajo, donde confluyen en el mismo plano, retratado y retratador. O en la siguiente foto, donde el reflejo de un escaparate sobre otro en una calle muy estrecha, configura un escaparate confuso donde no se sabe si se venden botellas, botijos y otros envases y bebidas o son sombreros y bolsos lo que se pretende, en esta ocasión se ha creado un escenario confuso al estilo de una doble exposición, sin serlo.