Fotografiar Reflejos

He querido introducir este artículo por un motivo muy concreto, los reflejos pueden ocasionar efectos sorprendentes que bien controlados podremos obtener resultados magistrales, pero que si no llevamos cuidado nos estropearán una fotografía que pudimos pero que no supimos.

Para entender y controlar los reflejos, debemos entender un fenómeno en la propagación de la luz que se llama “Refracción” y “Reflexión”. La refracción consiste en el cambio que experimenta la dirección de propagación de la luz cuando atraviesa oblicuamente la superficie de separación de dos medios transparentes de distinta naturaleza (pasa del aire al agua o al cristal) el haz de luz percibe un cambio de velocidad. El aire, el agua o el cristal tienen diferente índice refractivo a menor índice de difracción la luz se propaga con mayor velocidad, el cambio de velocidad y el ángulo de incidencia hacen que el rayo de luz incidente lo percibamos como un rayo de luz Reflejado y un rayo de luz Refractado, de ahí el reflejo o imagen doble o distorsionada.

Reflexión de la luz

Cuando la luz incide sobre una superficie pulida, los rayos luminosos se reflejan sin dispersión pudiendo usar o abusar de estos reflejos como material creativo, creando una nueva dimensión en el reflejo que nos aporta información oculta a la mirada en una dimensión paralela.

En el fenómeno de reflexión, podemos recibir la luz distorsionada pero no polarizada, ya que la zona de reflexión no absorbe nada de luz, con lo que no será necesario un filtro polarizador, incluso deberíamos decir que es inútil a efectos generales, únicamente puede ser de utilidad para matizar ciertos reflejos donde la reflexión no es total, como puede ser en los materiales con esmaltes metalizados, dependiendo de la curvatura del medio reflejado y/o el ángulo de incidencia.

En estos casos, solo te encontrarás con la disyuntiva de buscar el encuadre que aporte mayor dimensión a la fotografía, intentando crear espacios que otorguen distintos puntos de vistas en un mismo plano, como les gustaba plasmar a los artistas del movimiento cubista en el arte.

También el agua, en un medio estable se puede convertir en un medio de reflexión de la luz, de casi su totalidad, pero con la particularidad que leves alteraciones de ese medio estable puede ocasionar escenas inestables pero llenas de expresionismo formal y cromático como se da en la fotografía de abajo, de las casas de Tubinga.

Cuando encuentras composiciones como esta, creo que es más interesante buscar la forma de conseguir una buena posición para retratar estos caprichos de la naturaleza, que meter mano a la mochila para sacar el Polarizador, para buscar una toma general que nos eliminar la luz polarizada como ocurre cuando la luz atraviesa un medio como el agua.

Refracción de la Luz

El fenómeno de Refracción nos lo vamos a encontrar en muchas ocasiones, tanto en la naturaleza por el efecto de la lluvia en las plantas o en los charcos, en los ríos, etc… o en las ciudades, en cualquier parte donde la luz incida sobre un cristal o una superficie pulida, podemos recurrir a dos opciones:

La primera es la del uso de un filtro polarizador para intentar atenuar este fenómeno que sucede al cambiar la trayectoria de la luz. Para no repetirme, te envío a este enlace sobre los filtros, para que puedas ver la forma de modificar la luz polarizada a través del filtro polarizador.

La segunda es utilizar este recurso como elemento creativo al igual que en el fenómeno de reflexión. En este caso existe una diferencia narrativa con respecto a la anterior y es que aquí, el recurso está inscrito en elementos comunicativos adyacentes, que pueden convertirse en complementarios o en antagónicos, en función del contraste de elementos que intervengan en la escena. Puedes ver unos ejemplos de Refracción con toda la intención sin intento de eliminar los reflejos, sino que lo que se busca es el efecto contrario, buscando, en algunos casos, el desequilibrio para crear tensión en la composición, o un doble juego de doble peso de un elemento o personaje.

El Fenómeno de Refracción es un fenómeno casi inagotable para el aficionado a la fotografía, en una gran mayoría de ocasiones es más interesante fijarse en la información que nos brinda el reflejo y su similitud o contraste significativo de manera conjunta que por separado y con esta lectura buscar la posición de encuadre para encontrar una fotografía con mayor carga de lo que nos podría aportar la lectura plana del escaparate con el uso del filtro polarizador para eliminar los reflejos.